Historias
mínimas.
Ángela
Pradelli entrevista para literaturas.com a Raúl Brasca (Buenos
Aires, 1.948), autor de Triángulo
criminal
que hoy os servimos:
“Indudablemente
estamos en una época de auge del minicuento. Parece que hubiera
alguna relación entre esta época tan fragmentada y los relatos
breves. A qué cree que se debe este auge.
La microficción es
una forma de lectura donde uno juega a aislar fragmentos que posean
significación en sí mismos; quiero decir, fuera del contexto.
Titularlos los resignifica y les agrega nuevas posibilidades de
sentido. La gente de hoy lee fragmentariamente, nadie tiene demasiado
tiempo. El microcuento es un género del siglo xx porque es muy apto
para la crítica, la ironía, el humor y la sátira. Estas son
características de este siglo, más precisamente de la segunda
mitad. Pensemos en Borges, en Bioy Casares, en Julio Torri, en
Virgilio Piñeira. Fueron grandes maestros que dieron una enorme
descendencia. Hoy en día hay escritores que publican libros sólo de
minificción.”
Ficha
de audio:
Texto:
Raúl Brasca
Narrador:
Javier Merchante.
Duración:
1:35.
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Triángulo criminal.
(Raúl Brasca)
Vayamos por partes, comisario: de los tres que estábamos en el boliche, usted, yo y el “occiso”, como gusta llamarlo -todos muy borrachos, para qué lo vamos a negar- yo no soy el que escapó con el cuchillo chorreando sangre. Mi puñal está limpito como puede apreciar; y además estoy aquí sin que nadie haya tenido que traerme, ya que nunca me fui. El que huyó fue el “occiso” que, por la forma como corría, de muerto tiene bien poco. Y como él está vivo, queda claro que yo no lo maté. Al revés, si me atengo al ardor que siento aquí abajo, fue él quien me mató. Ahora bien, puesto que usted me está interrogando y yo, muerto como estoy, puedo responderle, tendrá que reconocer que el “occiso” no sólo me mató a mí, también lo mató a usted.